Guabiroba blanca (Campomanesia neriiflora).
La Guabiroba blanca, conocida científicamente como Campomanesia neriiflora, es una planta frutal de la familia Myrtaceae. Su popularidad ha crecido en los últimos años debido a sus características ornamentales, beneficios ecológicos y frutos deliciosos. A continuación, explicaremos todo lo que necesitas saber sobre esta planta, desde su origen hasta su cultivo, cuidados y usos.
Nombre popular y científico
- Nombre popular: Guabiroba blanca
- Nombre científico: Campomanesia neriiflora
Familia y origen
- Familia: Myrtaceae
- Origen: Es nativa de regiones tropicales y subtropicales de América del Sur, especialmente Brasil, Paraguay y Argentina. Se encuentra de forma natural en ecosistemas como bosques húmedos y sabanas.
Ciclo de vida
La Guabiroba blanca es una planta perenne, lo que significa que puede vivir durante varios años, floreciendo y produciendo frutos de manera constante con los cuidados adecuados.
Características principales
Lámina y crecimiento de las plantas
Sus hojas son de color verde intenso, de forma ovalada y con una textura ligeramente coriácea. Estas hojas contribuyen a su aspecto ornamental, ya que permanecen verdes durante todo el año. La planta tiene un crecimiento moderado y puede alcanzar una altura promedio de entre 2 y 5 metros en condiciones óptimas.
¿Cuándo da frutos?
La Guabiroba blanca produce frutos generalmente entre los meses de primavera y verano. El tiempo exacto puede variar según el clima y la región, pero suelen tardar de 2 a 3 años en aparecer desde la siembra.
Frutas
El fruto de esta planta es pequeño, redondeado y de color amarillo cuando está maduro. Su sabor es dulce con un toque ácido, lo que lo hace ideal para consumir fresco o en preparaciones como mermeladas, jugos y postres.
¿Cuándo regala flores?
La floración de la Guabiroba blanca ocurre generalmente a inicios de la primavera. Las flores son pequeñas, de color blanco y muy aromáticas, atrayendo a polinizadores como abejas y mariposas.
Flores
Estas flores no solo son hermosas, sino que desempeñan un papel fundamental en la polinización, asegurando la producción de frutos. Además, su fragancia delicada aporta un valor ornamental a jardines y patios.

Cuidados esenciales
¿Cómo fertilizar esta planta?
La fertilización es clave para el crecimiento saludable de la Guabiroba blanca. Se recomienda aplicar un fertilizante orgánico rico en nitrógeno, fósforo y potasio durante la primavera y el verano. Compost y estiércol bien descompuesto también son excelentes opciones.
¿Cómo regar esta planta?
El riego debe ser moderado, asegurándote de mantener el suelo húmedo pero no encharcado. Durante los meses cálidos, es importante aumentar la frecuencia de riego para evitar que la planta se deshidrate.
Riego
El riego ideal es de 2 a 3 veces por semana en climas cálidos y secos, mientras que en estaciones más frescas o húmedas puede reducirse a una vez por semana.
Clima y condiciones ideales
¿A qué clima vas?
La Guabiroba blanca se adapta bien a climas tropicales y subtropicales, donde las temperaturas oscilan entre los 18°C y 30°C.
¿Nativo de qué clima?
Es nativa de climas cálidos con lluvias regulares, lo que explica su preferencia por ambientes húmedos y suelos bien drenados.
¿Acepta poda?
Sí, la poda es recomendable para mantener la planta saludable y con una forma estética. Realiza podas ligeras después de la fructificación para eliminar ramas secas o enfermas.
¿Va a la sombra?
Aunque prefiere la luz solar directa, puede tolerar sombra parcial, lo que la hace versátil para distintos espacios en el jardín.
¿Planta de frío o de calor?
Es una planta que prospera en climas cálidos, aunque puede soportar ligeras heladas si se encuentra bien establecida.
¿Qué altura tienen las plántulas?
Las plántulas suelen medir entre 15 y 30 centímetros durante sus primeras etapas de crecimiento.
¿Atrae pájaros?
¡Sí! Sus frutos son muy atractivos para aves, lo que convierte a esta planta en una excelente opción para fomentar la biodiversidad en tu jardín.
Dónde y cómo cultivar plántulas
Dónde cultivar plántulas
Elige un lugar con buena exposición al sol y suelo bien drenado. Si cultivas en macetas, asegúrate de que estas sean lo suficientemente grandes para permitir el desarrollo adecuado de las raíces.
Cómo cultivar plántulas
- Siembra las semillas en un sustrato rico en materia orgánica.
- Mantén el sustrato húmedo, pero evita el exceso de agua.
- Trasplanta a un lugar definitivo cuando las plántulas tengan al menos 20 cm de altura.
Suelo y fertilización
El suelo ideal debe ser fértil, con un pH ligeramente ácido (entre 5.5 y 6.5). Agrega compost o humus de lombriz para mejorar la estructura del suelo.
Clima
Prefiere climas cálidos con lluvias regulares, aunque es resistente a sequías moderadas.
Luz
Ubica la planta en un lugar con al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Beneficios y usos
Usos ornamentales
La Guabiroba blanca es ideal para jardines debido a su follaje perenne, flores aromáticas y frutos coloridos. También es una excelente opción para setos y cercas vivas.
Conexión con la naturaleza
Esta planta fomenta la biodiversidad al atraer aves, abejas y mariposas, contribuyendo a un ecosistema equilibrado.
Sostenibilidad y cuidado del ambiente
Cultivar Guabiroba blanca es una práctica sostenible, ya que requiere pocos insumos químicos y mejora la calidad del suelo.
Cómo integrar la Guabiroba blanca en tus espacios
Puedes plantarla en jardines, huertos urbanos o macetas grandes en balcones. Su versatilidad la hace adecuada para espacios pequeños y grandes.
Curiosidades sobre la Guabiroba blanca
- Su nombre “Guabiroba” proviene del guaraní y significa «fruta amarga».
- Sus frutos son ricos en vitamina C y antioxidantes.
- Es una planta utilizada en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos y respiratorios.
Problemas comunes y soluciones
Problemas comunes
- Plagas: Puede ser atacada por pulgones y cochinillas.
- Hongos: El exceso de humedad puede causar la aparición de hongos en las raíces.
Soluciones
- Aplica insecticidas naturales como aceite de neem para controlar plagas.
- Asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje para prevenir enfermedades fúngicas.
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